jueves, 12 de octubre de 2017

TODO SE TRANSFORMA

Cuando googleás "Todo se transforma", hoy, esta noche engañosa de primavera invernal, lo primero que aparece, es el tema de Jorge Drexler.

No es que no me guste. Al contrario. Drexler es un gran letrista, pero hacía tiempo, ya algunos álbumes, que su trabajo no me despertaba lo mismo.

A diferencia de sus últimos trabajos, el último es mágico, como los primeros, y me transporta a tiempos idos, donde las cosas eran más fáciles.

No sé si mejores, porque no me considero tan vieja todavía como para sentarme a lamentar mi suerte sentenciando que todo tiempo pasado fue mejor... sigo pensando que esa manía del humano de ir olvidando lo malo y potenciando los buenos recuerdos es lo que con el tiempo nos crea es sensación falsa de antigua felicidad plena que nos hace sentenciar casi como una conditio sine qua non que todo tiempo pasado fue mejor.

Sigo pensando que todo es relativo, aún los dogmas de todo tipo y color que nos inculcan en nuestros procesos formativos. Aún ese "Te amo" que pronunciamos alguna vez convencidos de que se trataba de la verdad más absoluta y transformadora del universo y sus aledaños. 

Todo es relativo. Aprender esa verdad, que sí es la más absoluta de las verdades, es la clave de la felicidad y de la cordura. (de la cordura necesaria, no olvidemos la cuota necesaria y sanadora de locura, esa que permite que florezca lo mejor de nosotros).

Nada se pierde, tampoco lo que damos a personas que finalmente decidimos "liberar" de nuestra presencia... los hemos transformado, hemos intervenido en su ser y aún si nos vamos pensando que no han cambiado nada, seguramente un día nos enteraremos que sí y cuánto más o menos de lo que esperábamos han sido reformados por nuestra presencia aún temporal en la vida.

Cuando liberamos a alguien de nuestra presencia en realidad nos liberamos nosotros de ese clavo que ya nos molesta. Es como mudarte de una casa que te asfixia. Dejar un trabajo que te sofoca.

Es como llegar a tu casa y barrer la mugre hacia fuera





Y como nada se pierde, y todo se transforma, lo importante es atender a la transformación de Drexler... también...


Nos leemos pronto! No te olvides, nada que hagas con amor, con ganas, por placer, por gusto, porque sí, se pierde... un día vas a saber en qué se transformó

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